Hija de Maradona dice que a médicos que lo atendieron "les faltó humanidad"
Jana, fruto de la relación del exfutbolista argentino con Valeria Sabalain, dijo que su papá fue traicionado por plata.
Jana Maradona, la hija que Diego Armando Maradona reconoció públicamente en 2014, habló con EFE sobre el vínculo con su papá, con quien estuvo “toda la vida en juicio”, desde los reclamos por filiación hasta el escandaloso juicio contra los médicos que atendieron al astro antes de su muerte, a quienes dijo "les faltó humanidad".
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Jana creció sin lujos ni necesidades en Ingeniero Adolfo Sourdeaux, un barrio humilde a las afueras de Buenos Aires. Toda su vida supo que era Maradona.
Su madre, Valeria Sabalain, con quien Diego tuvo una breve relación mientras estaba casado con Claudia Villafañe, comenzó el juicio de filiación poco después de su nacimiento en 1996.
La justicia le dio el apellido en 1999, tiempo después de que Maradona faltara a tres citaciones para realizarse pruebas de ADN.
Al de filiación le siguieron juicios de actualización de la cuota de alimentos para la manutención de Jana, que resume: "Toda mi vida estuve en juicio con mi papá".
Consultada sobre la fama del astro cuenta que "lo veía en televisión pero no sabía lo importante que era en el mundo”, y explica cómo su familia y amigos la protegían: “No me decían ‘tu papá es lo más grande que hay’. Porque, claro, si fuera lo más grande que hay, me conocería”.
A los 14 años, después de la muerte repentina de su tío, decidió que quería ver a su papá “por lo menos una vez en la vida a los ojos”.
Tras varios intentos en vano de abrir una puerta a su mundo, en 2014 se presentó como ‘la hija de Maradona’ en un gimnasio en el que ‘El Diez’ entrenaba.

Lo primero que hizo el astro fue abrazar a su mamá y pedirle perdón. Luego le pidió perdón a ella. "Puede parecer algo muy chiquito el perdón, pero es lo que me dio el vínculo con mi papá”, relata Jana, y recuerda emocionada que poco después de aquel encuentro y de reconocerla públicamente como su hija, Diego se tatuó su nombre.
“Intenso como la puta madre”, recuerda sobre su padre, con quien compartió seis años “maradonianos” que, dice, “equivalen a 100”.
“Nuestros momentos de mayor conexión eran bailar, cantar y reírnos”, revela y luego suelta: “Qué hombre increíble mi papá”.
La herencia Maradona
Consultada sobre qué hizo que su padre decidiera reconocer a sus hijos hacia el final de su vida, Jana contesta que Diego Fernando, el hijo que tuvo con Verónica Ojeda en 2013 -a quien Jana llama "mi bebé"-, fue quien “lo sensibilizó".
En 2016, Maradona reconoció públicamente a su hijo mayor, Diego Junior, fruto de una relación extramatrimonial con la italiana Cristina Sinagra.
"Con él tuve vínculo toda la vida. (Junto a su esposa y sus hijos) son mi familia que amo y elijo”, dice Jana sobre Diego Junior, quien la buscó cuando ella tenía diez años y “sentó un precedente” emocional para conocer a su papá.
A Dalma y Gianinna Maradona, hijas que el futbolista tuvo con Villafañe, Jana las conoció en el velatorio del abuelo. “No fue un buen encuentro”, asegura.

Gianinna, sin embargo, la acompañó mucho durante los últimos días de su padre, en noviembre de 2020: “Después no seguimos desarrollando mucho más el vínculo, pero yo sé que con ella siempre puedo hablar bien”.
Después de la muerte del astro, el 25 de noviembre de 2020, la Fiscalía abrió una convocatoria para quienes creyeran que podían ser hijos de Maradona, algo que Jana apoya: "Por una cuestión de mi identidad, yo siempre acompaño las dudas".
“Les faltó humanidad”
Tres días después de la muerte de Diego, Jana recibió el llamado de un fiscal que le dijo que a su papá “lo habían matado” y el 11 de marzo de 2025 comenzó otro juicio en torno a la figura de su padre, esta vez contra los siete profesionales de la salud que le brindaron cuidados domiciliarios durante sus últimos días.
Durante las más de 40 audiencias del juicio, a las que ella asistió religiosamente, se reveló que la vivienda en la que falleció no contaba con equipamiento médico básico y que los profesionales a su cargo descuidaron aspectos fundamentales de su salud.
"Les faltó humanidad", dice Jana y revela que le "rompe el alma" que su papá, que "los amaba y los defendía", fue traicionado "por plata".
"Me duele el juicio, pero por mi papá yo voy a estar firme y me voy a levantar 100.000 veces. Ni a patadas me van a romper”, avisa, y comenta que su mayor expectativa es "que haya una sentencia".
El juicio fue anulado el 29 de mayo tras descubrirse que la jueza Julieta Makintach se encontraba participando en un documental sobre el proceso -del cual era protagonista- mientras integraba el tribunal.
A la espera del comienzo del nuevo juicio, previsto en principio para marzo de 2026, Jana asegura que, “a pesar de las fallas humanas”, cree en el sistema: “A mí el derecho me dio una identidad, un lugar en el mundo”.
EFE